Hay momentos en la vida que son especiales por si solos, pero sin lugar a dudas, el hecho de que Dios nos haya permitido compartir junto a ustedes nuestro feliz comienzo, lo convierte en un día inolvidable. Y a medida que los años pasen, con gran placer recordaremos esta celebración de nuestro amor, su compañía y sus buenos deseos.
“Más valen dos que uno, por qué obtienen más fruto de su esfuerzo. Sí caen, el uno levanta al otro… Uno solo puede ser vencido, pero dos pueden resistir. ¡ La cuerda de tres hilos no se rompe fácilmente !