El amor que ha crecido entre nosotros desde que nos reencontramos nos ha llevado a buscar en Dios la gracia para formar una familia y un hogar. Después de orar y recibir la confirmación de Dios, así como de aprovechar el tiempo que Él nos regaló en nuestro noviazgo para fortalecer nuestro amor, hemos decidido compartir esta hermosa unión con las personas que son especiales para nosotros.