Hoy dejo atrás una etapa de mi vida dando gracias a Dios por mis padres, por los momentos de juego e inocencia vividos. Doy un paso hacia la hermosa etapa de la juventud, dejando atrás mi niñez y abriendo las puertas a nuevos sueños y aventuras. Este día especial marca una transformación llena de esperanza y amor, no hay nadie con quien quisiéramos compartirlo más que con ustedes.
¡Los esperamos para vivir juntos este momento mágico!